Aquí aprovechando el puente para venir a comerme al delicioso chocolatito tabasqueño de mi prima más sabrosa y putita.
Descripción
Aunque ya van para 6 años que me mudé a la capital para encontrar una chamba mejor, nunca he perdido la costumbre de volver en cada período vacacional a Tabasco. Lo que nadie en la familia sabe, es que no vuelvo porque extrañe a todos en la familia, sino que regreso exclusivamente para ver a mi primita que, aunque ya está casada, sigue empinándose para que le meta la reata como cuando comenzamos nuestra vida sexual juntos, explorando nuestros cuerpos con las hormonas y la calentura a flor de piel, cuando fue su panochita calientita y estrecha la primera que me comí y que hasta la fecha es la papaya más sabrosa que me he podido coger.