Cojo bien rico la boquita de mi empleada y la obligo a tragarse toda mi verga y beberse la leche calientita que le suelto en sus labios.
Descripción
Esta empleada de mi tienda es una putita golosa que siempre anda insinúandose a los clientes y mostrando sus pechos redondos en escotes cada vez más atrevidos. De sólo verla asomarse por la tienda meneando el culo como toda una zorra me paraba la verga y ya me tenía bien hinchados los huevos de leche porque se resistía a mis caricias, haciéndose la difícil. Por eso, un día me decidí a domarla y le di a entender que, o comenzaba a tratarme mejor o buscaba otra chamba y, mientras la llevaba a su casa, empezó a acariciarme la verga sin que yo le dijera nada. Desabotonó mi pantalón y comenzó a tragarse mi palo hasta la garganta, haciéndome botar la leche a chorros en su boca de puta traviesa.