¿Mi fruta favorita? La rica papaya jugosa y rosada de esta casadita infiel que se chorrea tan sabroso cuando la dedeo que hasta termina lamiéndome los dedos.
Descripción
Esta putita caliente es clienta de mi despacho y vino a verme porque quería ver si le convenía divorciarse de su esposo, un empresario del Bajío. Lamentablemente, el cabrón no era nada pendejo y la había hecho firmar un acuerdo prenupcial e iba a dejarla en la calle si ella lo abandonaba. Se puso a llorar y me confesó que hacía años que su marido no la tocaba, que necesitaba urgentemente probar otras vergas, que ya había olvidado lo que era un orgasmo. Entonces agarré y sin pensarlo le estruje la pepita sobre el pantalón diciéndole “en eso sí puedo ayudarla señora” y soltó un gemido de placer que hasta mi secretario escuchó afuera de la oficina.