Una tarde rutinaria puede convertirse en la mejor tarde de todas… con un poco de sexo rico sobre el sofá.
Descripción
Aparentaba ser una tarde aburrida de martes, pero entre rutina y rutina, esta madurita rica, le deja bien en claro a su hombre que los días rutinarios están hechos para romperse. Entre jugueteos logra despertar los instintos masculinos de su macho y se deja llevar en búsqueda de placer. Tiene con que deleitar a su marido, tetas gigantes y un culo que pide acción. Los movimientos de esta veterana son simplemente increíbles